Obras Singulares
Determinadas obras de ingeniería civil deben adaptarse al entorno para conseguir que las infraestructuras cumplan su función. Aquí, entre otros, nos encontramos con presas, túneles o puentes donde es vital determinar de manera temprana las patologías que puedan tener, sobre todo, para que se reduzcan sus costes de reparación y evitar catástrofes.
En este punto llegamos a la monitorización, que generalmente es muy compleja y accesible sólo a elementos muy acotados dentro de una misma obra, y que, por supuesto, está muy lejos de universalizarse a cada puente, presa o túnel que lo necesite, y que son la mayoría. Aquí nos referimos tanto a las grandes obras, como a los pequeños puentes que existen, por ejemplo, en algunos cruces de las carreteras. En ambos casos se hace necesario un sistema de monitorización versátil y simple.
Metodología
En las grandes obras, sus dimensiones complican enormemente la inspección humana, dado que hay que encontrar fisuras de menos de 1 mm en enormes superficies, y para ello hay que usar grandes grúas u optar por no monitorizar ciertas zonas. Para estos casos, el software de Dubio es capaz de determinar fisuras en amplias superficies mediante el uso de drones, independientemente de donde aparezcan y con una precisión mucho mayor que el ojo humano.
Esta capacidad de adaptación hace que sea rentable aplicarlo para pequeñas obras de paso, donde hoy en día las inspecciones son excesivamente someras, consiguiendo con ello importantes repercusiones tanto en la seguridad como en el coste de mantenimiento de estas estructuras.
El software utiliza los datos obtenidos con la APP de Dubio, de manera directa mediante la cámara del teléfono móvil, o de forma indirecta mediante un dron en los lugares más inaccesibles. Tras la toma de datos, éstos se envían para su procesamiento en la nube, donde se obtienen, sin necesidad de información adicional a las mediciones, los puntos de daño y la cuantía de estos. Esto se logra comparando la evolución del elemento en sucesivas tomas de datos, lo que le confiere gran precisión.
Resultados
El software envía los resultados georeferenciados al gestor de la infraestructura en formato estándar BIM, SIG, CSV
y un reporte en PDF. La toma de datos llevada a cabo por un dron consigue, además, que este proceso sea automatizable, dada la capacidad de los drones de almacenar rutas de vuelo y ejecutarlas de manera autónoma. De esta forma, disminuye la intervención humana, reduciéndola a colocar y recoger el dron y cambiar sus baterías en el caso de mediciones largas.
Tras esta primera fase, los resultados pueden verse complementados con un análisis más profundo gracias a la potencialidad del software de Dubio.
Así, añadiendo información y extendiendo los cálculos mediante un modelo propio de elementos finitos, el software permite obtener una evaluación de la capacidad portante de la estructura, el riesgo al que está expuesto cada elemento y la estrategia óptima de mantenimiento predictivo a llevar a cabo.
Esta información necesaria para la segunda etapa se introduce en el software de forma estandarizada y sencilla, apoyándose en el propio modelo BIM.
La estandarización y simplicidad de la metodología permite realizar mediciones constantemente en la estructura para ejercer un seguimiento minucioso de la misma y controlar perfectamente su gestión.